Vecinos de la calle Sant Antoni. EPDA
La calle Sant Antoni de Albal
donde residen unas 60 familias de la localidad modernizará su imagen
a partir de enero de 2020, el Ayuntamiento ha anunciado a sus
residentes esta intervención municipal a la que destinará más de
250.000 euros y cuyas obras se alargarán durante un plazo aproximado
de tres meses. Fue el alcalde Ramón Marí quien comunicó a los
vecinos el proyecto, en un encuentro celebrado en la zona el pasado
miércoles 30 de octubre y donde el barrio pudo trasladar su opinión.
El primer edil junto al
Ingeniero municipal, Óscar González, explicaron en qué van a
consistir las obras y que son, en palabras de Marí,
“un compromiso con el barrio”. La
modernización contempla la mejora de la accesibilidad, de la red de
saneamiento y pluvial y la disminución del tráfico rodado.
La calle Sant Antoni es junto
a Sant Roc, la más antigua del municipio, una vía de dimensiones
muy estrechas, con aceras que en la actualidad miden medio metro en
algunos tramos y que ahora van a ser ampliadas para la seguridad
vecinal que, en su mayoría, es longeva. Además, Sant Antoni recibe
el tráfico de una de las arterías más transitadas del pueblo, la
calle Blasco Ibáñez, en este sentido, el Ingeniero municipal ha
anunciado que para disminuir la circulación se va a cambiar el
sentido de la calle que pasará de ser de salida a ser de entrada y
que éste se limitará al paso solo de los residentes.
Mejorar la movilidad peatonal
y ciclista de todo el casco urbano ha sido una máxima del ejecutivo
local que preside Ramón Marí que, hace unos años ha puesto
especial énfasis en el casco antiguo. Estas políticas han sido
reconocidas por la Generalitat Valenciana que hace pocos meses ha
distinguido al consistorio con el Primer Premio de movilidad por el
proyecto de semipeatonalización de las calles situadas en el entorno
a la Torre árabe.
En la calle Sant Antoni se
construyeron hace unos años viviendas adosadas cuyos propietarios
ponen de manifiesto ahora la falta de capacidad de sus inmuebles para
evacuar las aguas cuando llueve de manera intensa. El consistorio se
ha comprometido a dar una solución y determinar si es un problema de
saneamiento de sus casas o derivado de la antigüedad de la calle. El
técnico municipal explicó que el proyecto contempla la renovación
de la red de distribución del agua potable y la mejora de la red de
saneamiento y de captación de pluviales.
Petición vecinal
El vecindario también
advirtió al alcalde del mal estado y peligrosidad de la vivienda
antigua ubicada en el número 30. Al día siguiente, el viernes 31 de
octubre, los servicios técnicos municipales inspeccionaron dicho
inmueble para determinar si procede la declaración de ruina
inminente e instar a la propiedad, mediante una orden de ejecución,
a su demolición. Al tiempo, el Ayuntamiento va a exigir al
propietario la limpieza del solar contiguo a la casa que aloja una de
las colonias felinas registradas en el municipio.
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