El titular del Juzgado de Instrucción 15 de
Valencia ha dictado auto de procedimiento abreviado contra 28
investigados de la causa por las agresiones y amenazas
sufridas por profesionales de medios de comunicación y varios
asistentes a la manifestación del 9 d’Octubre de 2017.
El
magistrado concluye así la investigación y da diez días de plazo al
Ministerio Fiscal y a las acusaciones personadas en la causa para que
formulen escrito de acusación y soliciten la apertura
de juicio oral, o bien pidan el sobreseimiento de las diligencias.
Según
se recoge en la resolución, muchos de los encausados formaban parte de
la extinta Peña Yomus, de aficionados ultra del Valencia CF, y exhibían
simbología neonazi y de extrema derecha.
Entre
ellos también figura un locutor de televisión y de radio que en los
días previos publicó distintos mensajes en las redes sociales donde
hacía un llamamiento para impedir la manifestación
convocada por diversos partidos políticos, sindicatos y asociaciones.
Algunos
de los investigados accedieron por la tarde a la Plaza de San Agustín
de Valencia, lugar de inicio la marcha reivindicativa, en aparente
formación, coreando cánticos y gritos y, en
algunos casos, realizando el saludo fascista.
“Su
propósito no era otro que el de hostigar y enfrentarse a quienes
acudieran a la manifestación convocada por la Comissió 9 D’Octubre, y en
fin dificultar e impedir, incluso mediante el empleo
de violencia, la celebración de dicha manifestación, y ello por su
radical discrepancia ideológica con los convocantes de la manifestación y
su hostilidad a cuanto representan”, tal y como relata el instructor en
el auto.
Los
investigados lograron romper los cordones de seguridad establecidos por
las fuerzas de seguridad y acorralaron y agredieron presuntamente a
varios manifestantes.
De
hecho, la marcha no pudo completar el recorrido previsto y finalizar
como es habitual en la Plaza Alfonso el Magnánimo, “ante una acción
concertada de distintos investigados”, de acuerdo
con la resolución judicial.
El
juez refiere también las amenazas sufridas por varios trabajadores y
colaboradores de un medio de comunicación que había montado una mesa
informativa para promocionar el lanzamiento de un
nuevo diario, así como los daños ocasionados a la empresa editora por
la destrucción de miles de ejemplares del periódico.
Igualmente,
detalla las patadas y puñetazos propinados por una docena de los
encausados a dos manifestantes. Una de las víctimas se encuentra
actualmente en tratamiento por secuelas derivadas
de estrés postraumático a causa de esa agresión.
También
fueron atacados un fotorreportero, a quien trataron de quitarle la
cámara fotográfica y le rompieron dos objetivos, y otro periodista, al
que golpearon con una horca de madera y le
fracturaron la pantalla del teléfono móvil.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia