El párroco bendiciendo las ollas. EPDA
Los cocineros de las calderas de la festividad de Quart de les Valls. EPDA El día uno de mayo es un referente para esta población de Les Valls. Quart de les Valls, ha salido a la calle para hacer
fiesta y eso es algo grande para identificar a nuestros pueblos
valencianos.
La primera sorpresa ha sido la iglesia llena de fieles para
participar en la eucaristía solemne y festiva presidida por
German Amer, cura párroco de Albuixech e hijo de Quart, que en
una sentida homilía, nacida del corazón ha exhortado a sus
convecinos y amigos con motivo de la fiesta. Lo realmente
sorprendente ha sido ver en todos los altares de la iglesia los
“panquemaos” o “prims” adornados con flores, que cual una
exposición exquisita llenaban y abarrotaban la totalidad de los
altares y capillas laterales.
Se hacía latente la realidad de ya mayo florido asoma,
panqueamos azucarados, flores coronándolos y una gran
participación. Al final de la misa, los festeros, organizadores,
en cestas repletas de estos panquemaos cortados a trozos los han
repartido entre los asistentes.
La plaza estaba llena de personal, el tabal i dolçaina,
animando la fiesta y la calle llena de bolilleras mostrándonos
sus exquisitas labores hechas con la más refinada artesanía. En
verdad los pueblos en fiestas son la vida de los mismos.
Mientras tanto una fila de calderas, ardiendo a fuego lento con
la leña amontonada junto a ellas, esperaba impaciente que
sonaran las dos de la tarde para ser bendecidas por el titular
de la Parroquia, Francisco Llorens, y ser probadas por la
inmensa cola que esperaba el reparto del exquisito arroz que
Pepe el de Almacera, acompañado de sus colaboradores, entre los
que estaban sus nietos los mellizos Alejandro y Miguel, que
aprendiendo el oficio, atendían con mimo y celo la cocción de
todos los sabrosos ingredientes.
El resultado fabuloso, poco a poco se han llenado todos los
cazuelos que han servido para coronar una mañana de fiesta
cargada de acontecimientos populares que le dan fama y renombre
a la población y sus gentes.
Quart de les Valls, sabe hacer fiesta, sabe vivir los momentos
con armonía, sabe gozar de lo grande que es la convivencia, y lo
que es más importante es un pueblo, grande por ser generoso y
agradecido. Merece la pena llegar a Quart cuando el pueblo está
en la calle. Unidos por la fiesta y por las tradiciones.
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