Felipe Rentero
Realmente
hablar de tu pueblo es un honor y un privilegio que mis compañeros
me ceden gustosamente, y eso que en temas de actualidad, tanto
nacional como internacional tenemos noticias, que bien valdrían una
columna de opinión, como la “infumable” ley Celaa, o la falta de
transparencia en las votaciones de USA, pero yo como siempre me voy a
centrar en el pueblo donde soy concejal, mi querida Aldaia.
El
mes pasado se aprobaron los presupuestos con el famoso “rodillo”,
cuando estaban en minoría crearon un órgano transversal para entre
otras cosas poder hacer unos presupuestos participativos, pero claro,
eso fue en minoría, ahora con su “rodillo” hacen y deshacen a su
antojo sin tener en cuenta las ideas de otros colectivos ni mucho
menos de otros partidos.
Este
año, como es tan positivo para la economía y vamos tan bien, nótese
la ironía, han decidido actualizar varios impuestos, claro siempre a
la alza, es decir : subir impuestos, cosa que dijeron por activa y
por pasiva que eso no lo harían. También volvemos a tener la
partida de gasto de personal en máximos históricos, casi rozando el
50 %, ya desde Antifraude han instado al gobierno municipal de
“revisar” las partidas de productividad por el abuso que están
haciendo de ello. Otra partida que va a suponer casi el doble es el
gasto de recogida de basuras.
Por
supuesto también llevarán a cabo la famosa “biblioteca” que
casualmente estará lista justo para el 2023 (antes de las elecciones
locales), donde han desaprovechado una fantástica oportunidad de
crear un parking subterráneo que diera vida a la zona, tanto al
comercio local como a los vecinos, pero claro, no hay voluntad
política hay “rodillo socialista”
Otro
de los problemas del “rodillo” es que cualquier cosa o medida que
plantee la oposición, les duele y les molesta, acabamos de pedir un
pleno extraordinario por unas “supuestas” irregularidades en la
contratación del gerente de la empresa pública, pues nada ellos
lanzan su maquinaria en redes, comisiones y demás órganos
colegiados a “patalear” y no entender nuestra manera de actuar,
es decir quieren que “miremos para otro lado”, y eso desde luego
NO
LO VAMOS A HACER.
Así
que por mucho “rodillo” nosotros vamos a realizar nuestra labor
de fiscalización y control al gobierno, porque está visto que
nuestra ayuda la desprecian y nuestras ideas les resultan
“insultantes” y fuera de lugar.
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