Los jugadores del Levante celebran una victoria en su estadio. EFE/Archivo El Levante podría jugar los seis partidos que le quedan como local de
LaLiga lejos del Ciutat de València, ya que está en obras para sustituir
la cubierta, y repetiría la experiencia de la temporada 1968-69, en la
que jugó la mayoría de sus partidos en Mestalla porque estaba
construyendo su actual estadio y vivió una atípica campaña en Tercera y
en el mismo grupo que su equipo filial.
El Levante, que acababa
de bajar después de una polémica reestructuración de las categorías
hecha por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se vio obligado a
vender su campo de Vallejo por problemas económicos y arrancó el
proceso de construcción del estadio Antonio Román, en la actualidad
bautizado como Ciutat de València.
El 14 de septiembre de 1968 el
Levante disputó en Mestalla el primer partido como local de aquella
temporada ante el Torrente, que venció por 2-4 después de remontar los
goles de Crespu y Alias en la primera parte.
El equipo dirigido
desde el banquillo por Juanito Navarro, y que acabó en la tercera
posición del Grupo 5 de Tercera división, contaba con algunos
futbolistas destacados, como el portero Mut, el defensa Martín, el
centrocampista Jenaro o los atacantes Burguete y Sergio Manzanera, que
poco después se marchó al Valencia de Alfredo di Stéfano que ganó la
Liga en 1971.
Fue una temporada atípica para el Levante, ya que
algunos de los partidos de competición los tuvo que jugar en lunes o
entre semana, ya que Mestalla también albergaba los partidos del
Valencia en Primera división y los del Mestalla, que esa temporada
1968-69 militó en Segunda división.
La mejor entrada del curso,
según reflejan distintos libros especializados en la historia del
Levante, fue en el partido de la segunda vuelta ante el Castellón, con
una afluencia de unos 20.000 espectadores, y el equipo valenciano perdió
en las últimas diez jornadas sus opciones de ascenso al caer ante el
Acero y el Nàstic de Tarragona.
Otra de las curiosidades de
aquella temporada para el Levante fue que compartió grupo con su equipo
filial, formado en su mayoría por futbolistas jóvenes y al que se impuso
en los dos partidos con claridad.
El Levante, de hecho, disputó
como visitante el partido ante el Atlético Levante en el campo de la
Malvarrosa, estadio en el que despidió la temporada el 1 de junio de
1969 con una victoria ante el Constancia (4-0) al no poder disputar el
choque en Mestalla.
La experiencia del curso 1968-69 no ha sido
la única en la que el Levante ha jugado como local en un campo que no es
el suyo, ya que en durante su etapa en Vallejo disputó algunos partidos
importantes de Copa en Mestalla y también jugó el último encuentro de
la campaña 81-82 ante el Elche en Albacete después de que su estadio
fuera clausurado por unos incidentes.
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