L"Escoleta Infantil de Benissanó Como
consecuencia de la aparición de aluminosis en el forjado sanitario
de la planta baja de la Escoleta Municipal Infantil, los más de 30
alumnos con edades comprendidas entre uno y tres años se trasladarán
a un edificio anexo a la “Escoleta” mientras duren las obras de
reparación del edificio de la misma. Esta medida ha sido tomada
después de la reunión mantenida entre la alcaldesa de esta
localidad del Camp de Túria y
el Director territorial de educación. Entre ambas partes se adoptó
la solución, momentánea, de trasladar la Escoleta Infantil
Municipal al edificio anexo a ésta.
La
alcaldesa de Benissanó, Amparo Navarro, destacó que “nada más
conocerse el problema nos hemos puesto en contacto con la Dirección
territorial de la Conselleria d’Educació para solucionar el mismo.
Ahora que ya contamos con la autorización, por parte de Conselleria,
para trasladar la Escoleta Infantil al edificio anexo a ésta, vamos
a ponernos manos a la obra para adecuar este inmueble y, mientras
esto ocurre, vamos a subsanar todas las deficiencias estructurales
que presenta el edificio de la Escoleta como consecuencia de la
aluminosis aparecida”.
Se da la casualidad que durante
este verano el ayuntamiento acometió obras para la substitución de
todo el tejado de esta Escoleta, así como la instalación de una
pérgola y la construcción de un nuevo acceso, ya que el acceso
anterior no cumplía las normas de accesibilidad para estos centros
al tener un desnivel mayor al permitido.
La
alcaldesa agradeció la implicación de las profesoras de la
“Escoleta”, así como la comprensión de todos los padres,
después de que éstos fueran informados en una reunión, del
problema detectado en este espacio educativo municipal.
La
“Escoleta Infantil” cuenta en estos momentos con 33 alumnos
divididos en dos grupos de 1 a 2 y de 2 a 3 años y se encuentra en
un edificio construido a finales de los años 60, en una época en la
que se han detectado multitud de edificios afectados de aluminosis.
Precisamente, este edificio ya tuvo algún problema similar con el
forjado sanitario a mitad de los años 70 cuando en éste se impartía
la EGB.
Amparo
Navarro destacó que “lo importante es anteponer la
seguridad de los pequeños por encima de todo y poder ofrecer a los
padres una alternativa a este problema que nos ha surgido, tal y como
hemos hecho. Ahora vamos a actuar para solucionar el problema que
viene arrastrando este edificio desde mediados de los años setenta”.
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