Esta apuesta enraizó como un espacio de intercambio y
creación artística ubicado en Faura, su consolidación ha abierto la puerta de
les Valls al mundo. El proyecto Fenicòpter en el seno de Hort-Art,
subvencionado por la Diputación de Valencia, en colaboración con el
ayuntamiento de Faura se consolidó como caleidoscopio cultural del Camp de
Morvedre. La creación artística de bailarines, coreógrafos, gimnastas, músicos
y actores de Corea, Inglaterra, Escocia, EEUU, Colombia, México, Israel o
Brasil entre otros ha crecido en este nuevo espacio cultural impulsado
por Alexsandro Guerra y Pere Bodí. Un proceso en el que el arte contemporáneo y
la comunidad local han interactuado con el consecuente enriquecimiento
bidireccional que ello supone. “En los espectáculos hemos logrado desmontar el
mito de la necesidad de entender el arte para apreciarlo. Con esta nueva mirada
hemos dejado espacio a la comunicación directa, a lo primordial, aquello que
llega desde las emociones y los sentimientos” apuntaba Pere Bodí, desde
Hort-Art.
El próximo viernes a las 20h l’Escorxador de Faura acogerá el espectáculo “L’état des choses”.
Una creación de la compañía Antonino-Kaiser que plantea una reflexión desde el
movimiento, la singularidad del cuerpo y su expresión en el mundo. Los
creadores Sergio Antonino (Italia) y Avi Kaiser (Israel) presentarán su
interpretación de “El cuerpo utópico” un ensayo de Michel Foucault.
La residencia artística de esta compañía italo-alemana-israelí
nutrirá el proyecto de residencias Hort-Art que comenzó con la llegada del
verano y que continua después de su proyecto inicial Fenicòpter, con propuestas
para la temporada de Otoño. Múltiples han sido las producciones de Fenicòpter
patrocinado por la Diputación de Valencia; entre las que han destacado L’aigua que tot ho travessa con el
coreógrafo coreano Yon Ming Cho; Ara
una propuesta de Alex Guerra con J.Ross, P.Bodi, JM Artigues y C.Llusar; una
lectura dramatizada de Mari Carmen Carrera con motivo de la preparación del
monólogo Mutatio, de la Niñacristal,
que formula preguntas sobre la sociedad en la que vivimos; Gecko, una interpelación generada por una compañía inglesa que
trabaja el teatro físico y que contó con la implicación de los vecinos que
quisieron experimentar con su expresión. La programación de Hort-Art ha contado
también con los bailarines Pere Bodí de Faura y Àlvar Pradas de Canet d’en
Berenguer; ambos bajo la dirección de Alexsandro Guerra forjaron el espectáculo
Observatori d’aus. El vuelo, la vida
que renace de las propias cenizas, el movimiento sanador desde sus inicios
cobran vida en los cuerpos de Pradas-Bodí, con una interpretación sumamente
brillante que ha llenado la sala en dos ocasiones.
Si bien el objetivo de esta plataforma, cuenta con el
apoyo del ayuntamiento de Faura, pasa por experimentar en clave de danza
contemporánea, no es menos cierto que Hort-Art justifica su lanzamiento en
Faura por la necesidad de enraizar con nuevos lenguajes y posibilidades. El
público deja de ser selecto, incluso se proponen acciones de participación
vecinal que abren las puertas del arte y la experimentación corporal al Camp de
Morvedre. En esta línea se proyectaron talleres como “Niu” o “De
Cap a Peus”. En el primer caso las puertas del escorxador se abrieron para los
más pequeños mientras el taller de autoconsciencia a través del movimiento con
el método Feldenkrais; acogía personas adultas