Alfredo Castelló, ex alcalde de Sagunt y actualmente diputado popular en les Corts. El ‘Caso Flotador’ ha quedado finalmente en nada y la que ha acabado por ahogarse en su propio auto es la jueza, quien entra en una sorprendente contradicción al archivar la causa pese a que ‘‘existen indicios de criminalidad por presuntos delitos de prevaricación administra’’ y al reconocer que ‘‘no existe parte acusadora pública pues el Ministerio Fiscal ha solicitado el sobreseimiento provisional’’. Además, dado que no se ha personado ‘‘ni acusación popular ni ninguna entidad, corporación, partido político, etcétera, esta instructora no puede continuar el curso del procedimiento y procede dictar el sobreseimiento’’.
El ‘Caso Flotador’ investigaba el proceso de selección de un socio privado del Ayuntamiento, Aguas de Valencia, para constituir una emprsea mixta para gestionar el agua. El mismo tuvo una gran transcendencia mediática puesto que agentes de la UDEF irrumpieron en el Consistorio el 19 de octubre de 2016 con el conocimiento de los medios de comunicación, que tiraron por tierra el nombre de numerosos concejales y funcionarios, entre ellos el ex alcalde y hoy diputado autonómico del PP, Alfredo Castelló.
El Ministerio Público concluye que, pese a que se adjudicó el contrato en 2007, la sociedad mixta no se constituyó hasta el 2009, pero en ‘‘este intervalo de tiempo, la empresa Aguas de Valencia, tal y como establecía el pliego del concurso, ingresó en la cuenta del Ayuntamiento de Sagunt el importe íntegro del canon, ingreso que, al notener carácter finalista, se le dio el destino que la administración estimó conveniente’’.
Sin embargo, pese a que la jueza archiva la causa, insiste en que lo anterior es un delito porque ‘‘Aguas de Valencia crea la ficción de ingreso del canon por la sociedad a constituir de Aigües de Sagunt y recurriendo a la Ley General Tributaria (...) convierte dicho canon en un préstamo participativo a devolver con intereses financieros’’. Pese a que el Ministerio Fiscal lo tiene claro, la jueza sigue a la suya: ‘‘esta sociedad nace con graves tensiones patrimoniales y pérdidas que repercutirán en la viabilidad de ésta, no teniendo más salida que el incremento de las tarifas del agua a los vecinos’’. A continuación, sin embargo, pide el sobreseimiento de la causa.
Después del ilógico y un tanto esquizofrénico auto, las reacciones no se han hecho esperar.
El ex alcalde, Alfreco Castelló, ha señalado: “Agradezco el respeto de mi partido y de mi presidenta, de los otros partidos políticos y de los medios informativos que no han contribuido a manchar mi honor. Agradezco que lo que pedí en un principio: rigor jurídico, al final haya aparecido en la causa de mano de la Fiscalía. Lamento este gran espectáculo de entradas y registros con chalecos reflectantes con citación previa de televisiones nacionales. Lamento las aperturas de telediarios nacionales, las noticias falsas, las notas de prensa oficiales tendenciosas, las insinuaciones sin ningún tipo de sustento legal o fáctico o la ocultación de pruebas demoledoras (como las dos sentencias del orden administrativo que afirmaban y daban seguridad jurídica a la actuación municipal). Lamento las inverosímiles detenciones de personas absolutamente inocentes y que nombres de excelentes funcionarios se vieran en el fango, así como todo el daño producido a ellos y a sus familias durante años. Lamento que me tengan que dar la enhorabuena por haber obrado correctamente y por haber defendido las decisiones del que fue mi Ayuntamiento, como concejal de la oposición (cuando se adjudicó el concurso) y como alcalde (cumpliendo fielmente los informes municipales)”.
Davinia Bono, concejal del PP, ha señalado: “1.210 días han pasado desde aquel fatídico 19 de octubre de 2016. El desconcierto, la falta de información, el no saber qué estaba pasando en el Ayuntamiento y el mal que estaba provocando para nuestra ciudad fue de tal magnitud que dudo que mis compañeros ni yo misma podamos olvidar. A pesar de ello, tenía la conciencia tranquila.“Por fin la justicia ha hablado. Ahora, solo espero que todas aquellas personas, si así se pueden considerar, medios de comunicación e incluso aquellos vecinos que aseguraron verme salir de mi domicilio a las tres de la tarde ‘con un carro de la compra lleno de papeles y algo nerviosa’ salgan a rectificar y reparar todo el daño’’.
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