Los economistas abogan por ser "didácticos" para explicar las novedades de la Ley Concursal y los planes de reestructuración

El Colegio de Economistas de Valencia ha abogado por que los profesionales y asesores “realicen una labor didáctica hacia los empresarios de pyme” para transmitir las novedades de la reforma de la Ley Concursal, especialmente la que hace referencia a la herramienta del plan de reestructuración.

Así se han expresado durante la mesa redonda organizada por el COEV para valorar la reforma de la Ley Concursal desde la perspectiva de profesionales y empresarios. Han participado como ponentes el magistrado-juez de lo Mercantil nº1 de Valencia, Salvador Vilata; el presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana, Luis Chinchilla, también miembro de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

Por parte del COEV, han intervenido los copresidentes de la Comisión de Actuaciones Forenses, Bárbara Pitarque y Antonio Herrero que, entre otros puntos, han planteado si los empresarios tienen la información necesaria para abordar unas de las novedades que ha salido con la reforma: los planes de reestructuración y la probabilidad de insolvencia como figura para evitar el concurso de acreedores.

Los planes de reestructuración constituyen un instrumento preconcursal que sustituye a los anteriores acuerdos de refinanciación homologados y a los acuerdos extrajudiciales de pagos.  La finalidad de esta figura es evitar que las empresas lleguen a un estado de insolvencia que le obligue a solicitar un concurso de acreedores. “Es una herramienta que ha venido para quedarse”, ha apuntado Pitarque.

En este punto, Antonio Herrero ha remarcado que estos planes de reestructuración pueden ofrecer una serie de ventajas de los economistas sobre otros colectivos “por el conocimiento del mundo empresarial como del día a día de la empresa para acompañarla en estos procedimientos”.

Desde la parte representativa de los empresarios en la mesa redonda, Luis Chinchilla, ha explicado que la mayoría del tejido productivo es de microempresa y que “están cubiertos de tal cantidad de obligaciones” que “difícilmente están preocupados por los planes de reestructuración”. Salvo que estén “muy próximos” a los asesores fiscales, ha apuntado.  

Estigma

Asimismo, durante la sesión se ha apuntado que la situación de reestructuración se vive como un “estigma” por parte del empresariado ya que si no se aprueba el plan de reestructuración se ven abocados al concurso de acreedores “y nadie quiere verse en esa foto”. Es por eso por lo que, por parte de los economistas, se considera que se esta figura debería haber quedado regulada fuera del contexto de la insolvencia.  

Por su parte, el presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana, Luis Chinchilla, ha agregado que cuando trabajan con una una empresa se estudian las posibilidades de salida que tienen. “Una de las cosas que ofrecemos es un plan de reestructuración, lo tenemos preparado y nos vamos a hacer la gira de los bancos. Si eso fracasa, ni te planteas ir al juzgado para intentar conseguir homologar un Plan de Reestructuración”, ha afirmado.

Al respecto, el magistrado Salvador Vilata ha apuntado que en España “tenemos un vicio arrastrado y es que el preconcurso, muchas veces no tenía nada detrás. Era un aplazamiento de la solicitud de concurso para prepararlo”. “Ese vicio aún se arrastra”, ha remarcado. 

Por otro lado, se ha informado de que los datos del cuarto trimestre de 2023 ofrecidos por el Colegio de Registradores de la Propiedad de España, indica que el número de deudores concursados se situó en los 5.783 (4,3%), lo que supuso un incremento del 4,3% respecto al mismo periodo del año anterior. En este periodo, las comunidades autónomas con mayor número de deudores concursados son Cataluña, con 1.461 (+25%), Madrid, con 894 (+15%) y Comunidad Valenciana, con 873 (+15%).

En este sentido, se ha comentado que en los 18 meses que han pasado desde la aprobación de la reforma de la Ley Concursal, no se están dando concursos con posibilidad de convenio ni de venta de unidad productiva. Sino que entran concursos de personas físicas sin masa o a liquidación, directamente. “Eso es porque estamos en un proceso de saneamiento de la economía porque estamos aun viviendo los efectos de la pandemia”.