Los hosteleros valencianos no van a tirar la toalla. El pasado miércoles, el líder de SOS Hostelería, Fidel Molina, hizo llegar a los portavoces de todos los grupos en Les Corts, un exhaustivo informe jurídico (adjunto)
en el que se cuestiona la legalidad de la implantación de un mando de
activación y desactivación de las máquinas tragaperras instaladas en los
bares. “El informe es muy contundente y señala que la obligación de
este mando vulnera claramente la Constitución”, ha señalado Molina, que
ha acusado a los partidos del Botànic de “mentir” cuando sus portavoces
dijeron ayer, en una rueda de prensa telemática, que la ley era fruto
del “diálogo social”. “Ningún miembro de los partidos del Botànic ha
querido hablar con los hosteleros ni sobre la ley ni sobre el informe
jurídico presentado”.
En
este sentido, Fidel Molina ha anunciado que los hosteleros valencianos
están preparando una “dura ofensiva legal” contra la ley del juego, en
el caso de que, finalmente, se apruebe la obligación del mando de
activación en los bares. El informe jurídico que los partidos del
Botànic tienen encima de la mesa, determina que el artículo 48 del
proyecto de ley conculca varios artículos de la Constitución Española.
Molina
asegura que los hosteleros “vamos a ir hasta el final en defensa de
nuestro bares y restaurantes”. En esta línea el líder de los hosteleros
valencianos ha avanzado que sus abogados están trabajando en un recurso
ante el Tribunal Constitucional, pero también denunciarán la ley del
juego ante la Agencia Española de Protección de Datos y el Parlamento
Europeo por vulneración del Reglamento Europeo de Protección de Datos.
Los hosteleros han advertido que el sistema de activación-desactivación
de las máquinas de tipo B requerirá la “actuación” del personal del
local de hostelería para verificar la identidad del posible usuario de
la máquina tragaperras previa a su “activación”, con todo lo que ello
conlleva de posible conculcación de la normativa reguladora de
Protección de Datos de Carácter Personal.
Los
hosteleros pedirán también la intervención de la Comisión Nacional de
los Mercados y la Competencia (CNMC) ya que, mientras las máquinas tipo B
instaladas en los bares tendrán que disponer de un sistema de
activación y desactivación e incluso de identificación de cada usuario,
previo a su utilización, las entidades de juego público o semipúblico,
sin necesidad de autorización administrativa previa, podrán instalar en
los bares distintas tipologías de terminales expendedores de juego,
sobre los que la Generalidad Valenciana no tendrá ningún tipo de
intervención, otorgarán premios millonarios y podrá acceder cualquier
tipo de usuario, sin ningún control. El informe considera que esta
distinción “estaría conculcando con claridad palmaria, el Principio de
Interdicción de la Arbitrariedad” y el de “libre competencia”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia